+ de 35 años de
EXPERIENCIA
en el manejo con caballos
Hacia abajo
Nací el 3 de Julio de 1966 en Bartolomé Bavio, Pdo. de Magdalena, Provincia de Bs.As. Argentina.
Cuando tenía solo 1 año nos mudamos junto a mis padres y mis 2 hermanos mayores a Estrugamou, Pdo. de Las Flores. Instalándonos en la Estancia "La Torcaz" de Rojas Lagarde.
Mi relación con el caballo nace desde muy chico, cuentan mis padres que a la edad de 5 años me encontraron arriba de un caballo, y no supieron como subí, era un caballo de pecho que se usaba en casa como medio de transporte para hacer las compras del mes a distintos almacenes y visitar a vecinos que quedaban leguas de distancia . Mi transporte en la primaria también fue a caballo, junto con mis hermanos cortábamos campo para aliviar el trayecto y siempre corríamos alguna carrera o algún avestruz para divertirnos de vuelta a casa.
A la edad de 12 años empecé el secundario pero no era lo mío y había que ayudar en casa, entonces decidí regresar luego de 2 años a la estancia junto a mi padre y los caballos.
En ese entonces él estaba de encargado en la Estancia San Pedro Viejo, en el partido de Saladillo. En la estancia había dos manadas muy grandes, una de criollos y otra la raza Hackney los cuales mis padres domaban para el carro y las Exposiciones de la Soc. Rural de Palermo.
Julio Martínez Padre
Dora Inés Arce Madre
Al poco tiempo me fui a trabajar a un campo llamado La Toribia donde estuve un tiempo y luego pasé al campo "Almalu" de Lucchini. Allí domé mi primer caballo el cual lo compré con mi primer sueldo, un lobuno llamado "El Marciano ". Lo domé con lo que aprendí de mi padre, como era antes, mirando, escuchando y con poca oportunidad de preguntar.
Esos fueron mis comienzos en la doma, a los 16 años en temporada de parición de vacas me fui a trabajar solo con una tropilla al campo "El Silencio", el cual era una tapera con un galpón abandonado. Era un campo que quedaba lejos, tenia un acceso muy difícil y en épocas de lluvia cuando el encargado, de apellido Albano no podía alcanzarme las provisiones, recuerdo que con mi perro "Falucho" salíamos a cazar avestruces para comer. Durante esa temporada me dedique a domar solo, en contacto continuo con los caballos, observándolos y desafiándolos. Sin nadie que me regañe empecé a montar potros chúcaros sin tener noción de los peligros que me rondaban en ese lugar tan solitario donde mi compañía eran "Falucho", los caballos y un radio.
El Silencio
A los 17 años estando en "El Silencio" sin el consentimiento de mis padres me fui hasta la Ciudad de Las Flores a montar por primera vez a una Jineteada donde saque el 1° Premio.
1°Premio Tato Martínez en "La Trabajosa". Las Flores.
Estrugamou
Unos años mas tarde me fui de San Pedro Viejo con mi tropilla la cual la pude formar, ya que se acostumbraba a pagar el trabajo de la doma con potros, luego me dediqué a montar en las jineteadas. Tuve la posibilidad de conocer gran parte del país y el Uruguay en la fiesta del Prado y Fray Bentos, fui apadrinador de fiestas gauchas durante bastante tiempo también.
Por el año 2000 comencé con la doma para las pruebas de rienda y en la crianza de la Raza Cuarto de Milla donde nace la curiosidad de la doma con filete, fui muy observador del comportamiento de los caballos en todas las disciplinas. Allí empecé a entender mejor la forma de aprendizaje y las reacciones de los caballos en el proceso de la doma, los mismos caballos me fueron brindando las herramientas para su comprensión.
La combinación de la raza Cuarto de Milla y el gran desafío de las pruebas de potros de 60 días única de nuestro país, fue exigiendo que mi doma mejore en tiempo, en los métodos que utilizaba y en la manera de comunicarme con el caballo.
La doma es entendimiento, es paciencia, es trasmitir con razón.
Los caballos son mas inteligente de lo que nosotros creemos, tienen miedos, memoria, limites , donde nosotros como domadores tenemos que entenderlo, para generar un vinculo para que aprendan no por temor sino por entendimiento.
No me canso de observalos, fueron, son y serán siempre mi pasión. Los admiro y los respeto profundamente.